El conducto hialoideo, también llamado canal de Cloquet o canal hialoideo, es una estructura anatómica presente en el ojo. Se localiza en el vítreo, un material gelatinoso que ocupa la mayor parte del globo ocular. Este conducto es un remanente del desarrollo embrionario y se extiende desde el disco óptico hasta la parte posterior del cristalino. Anatómicamente, el conducto hialoideo es un tubo fino y transparente rodeado de gel vítreo, compuesto principalmente por colágeno y ácido hialurónico.
¿Cuáles son las funciones del conducto hialoideo?
El conducto hialoideo tiene funciones específicas durante el desarrollo embrionario del ojo:
- Provee un canal para el suministro de nutrientes y oxígeno al cristalino en desarrollo y al humor vítreo.
- Facilita el paso del vaso hialoideo primitivo, una arteria que desaparece al finalizar el desarrollo ocular.
- Participa en la formación del humor vítreo.
A pesar de que el conducto hialoideo pierde su función en la vida adulta, su presencia puede ser importante en algunas condiciones oculares.
¿Qué enfermedades afectan al conducto hialoideo?
- Persistencia hialoidea primaria: Ocurre cuando el conducto hialoideo no se cierra por completo, lo que puede causar opacidad vítreo y afectar la visión. En casos severos, se puede requerir cirugía para eliminar el tejido persistente.
- Desprendimiento de vítreo posterior: La tracción del conducto hialoideo puede causar una separación del vítreo de la retina. Esto puede provocar destellos de luz, moscas volantes o, en casos graves, desprendimiento de retina.
- Hemorragia vítrea: La ruptura de los vasos sanguíneos en el área del conducto hialoideo puede causar sangrado en el vítreo, lo que puede afectar la visión y requerir tratamiento médico.
- Opacidades vítreas: La presencia de opacidades en el área del conducto hialoideo puede interferir con la transmisión de luz al interior del ojo y afectar la calidad de la visión.
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